DÍA 6
Hoy me ha pasado algo increíble y algo que no me hecho ni pizca de gracia. Bueno, aunque en realidad ya lo sabía de antemano: no quedaban entradas para Exit Thropugh The Gift Shop. Así que me he quedado sin verla (lo siento, Onetwothree). De momento va ganando con un 8.51 en el premio del público, colocándose por tanto por delante de Enterrado y Circus Columbia.
Y lo otro... lo dejo para el final de este día.
PRINCIPLES OF LIFE
Me gustó el personaje principal, sí señor: alguien que está acostumbrado a que siempre se haga lo que él desee, y una persona bastante borde. Pero además se equivoca, y después de cogerla contigo y darse cuenta de su error, hace como si nada... el muy capullo. Porque este jefe de una imprenta no cae bien. Es como Tony Stark en Iron Man, que al principio le tenemos manía, pero luego nos gusta.
En este caso, intenta rehacer su vida. Se ha vuelto a casar recientemente y compra una nueva casa. Pero no parece que nada vaya a cambiar, pese a que lo intente... porque él no cambia. Pasa de no atender a su bebé, a no poder comunicarse bien (¡otra vez el tema de la comunicación!) con el nuevo hijastro de 14 años (quien, por cierto, se tira todo el santo día pegado a la pantalla del ordenador). Todo comienza suave, pero va in crescendo hasta alcanzar el punto álgido al final de la película.
Me gustó lo que nos comentó su director: la culpa es del padre. Y ya está. No quiere tratar un problema familiar que se extiende a todos los miembros ni nada demasiado complicado. No. Y se agradece, porque resulta más creíble.
OCTUBRE
Un prestamista, a quien sólo le importa él mismo, tienemun "pequeño" problema: le han dejado en su casa un bebé en una cesta, y él es el padre. ¿La madre? Su puta habitual. Pero claro, no tiene la menor idea de lo que hacer con él: no sabe cuidarlo y encima un cliente aprovecha el despiste del protagonista que atiende los llantos del infante, para metérsela doblada y pagarle con billetes falsos.
Le comenta a una amiga (bueno, esta también prostituta) que cuide al nuevo "invitado" y persigue a quien le ha timado. Pero no me ha gustado cómo está llevada. No me ha convencido, una vez más, su ritmo, demasiado lento para una trama, a priori, que parece interesante.
LA VIDA ÚTIL
Esta tocaba por la noche, a las 21:30. Así que me como un bocata de tortilla de patatas (muy justo de tiempo; apenas me lo había acabado antes de entrar en el bus) y me encuentro con el resto de la tropa (dos). Pero teníamos un inconveniente por el horario: no había transporte después. Habíamos pensado en coger un Taxi, como es normal, pero tengo un compañero que le echa mucho morro. ¡Y me alegro! Va el tío y nos dice "Esta noche volvemos en el coche oficial del Zinemaldia". Sí: de esos en los que van los famosetes y las famosetas. Y bueno... por increíble que parezca, a las 23:00 de la noche un elegante chófer nos recogió en un Renault Laguna último modelo y nos llevó a casa. Fue inolvidable.
Ah pero la peli, sí... Fui con ganas, y no me decepcionó. Cine que habla de cine, si está bien realizado puede dar muy buenos resultados. Además su actor principal nos confesó que nunca antes había interpretado a nadie y que antes era crítico de cine. Así que algo bueno tenía que tener.
Sorprendentemente, está rodada en formato 4:3 y en blanco y negro, y su banda sonora está compuesta por piezas de cine clásico.
Jorge (¡oh! ¡Un nombre que se me queda!) es un hombre de 45 años que trabaja en una cinemateca´y lleva un programa de radio sobre cine. Sin embargo el negocio está en decadencia y la distribuidora decide que tras 10 años apoyándolos ya es hora de cerrar el cotarro, ya que no aporta ningún beneficio. Así que se queda sin su empleo.
La primera mitad ocurre exclusivamente dentro de la cinemateca y nos enseña cómo es la vida de Jorge. Es un cinéfilo empedernido, amante del cine clásico. El cine es su vida. He de reconocer que la primera parte se me hizo algo pesada. Y es una pena, ya que la segunda mitad es espectacular. Por lo que no mantiene el nivel a lo largo de todo el metraje.
Tras ser despedido veremos cómo se convierte en el protagonista de su propia película. Oiremos esa música mencionada antes que, a mi entender, es la misma que se imagina Jorge. Y al final tenía ganas de que durara más. Me gustó mucho. Pero una pena, repito, que la película no arranque hasta pasada media hora.
Un momentazo fue donde el director del programa de radio habla sobre qué es para él el cine y saber de cine. Que saber de cine, no se trata de saber un sinfín de datos de memoria, y el cine tampoco trata de contar una buena historia, sino de evocar unas emociones determinadas en el espectador. Claro que él profundiza más en el tema.
DÍA 7
GESHER
Esta se parece mucho en su forma a Lucía. Pero sin embargo Gesher me gustó bastante. Lucía tenía un ritmo tedioso y no había música ni en los títulos de crédito (detalles que por cierto se me olvidó comentar). En Gesher en cambio tenemos una realización mucho mas trabajada y unas imágenes que, aquí sí, me dicen algo.
La trama en realidad no importa demasiado. No es lo que se cuenta, sino cómo se hace. Ocurre en Irán, en una planta de gas increíblemente enorme (¿Véis esta? Pues como eso varias veces de grande) . Y nos enseña el día a día de tres empleados que conviven junto a otros.
La fotografía es sencillamente genial. Una delicia. Especialmente de noche, donde hay imágenes que recuerdan a Blade Runner y hay un juego de luces muy bello. Vamos, que Gesher es poesía pura. Contrasta la belleza que evoca la fotografía con la industria y la situación en la que se encuentran los asalariados.
Pero hay que dejar claro que no es una obra para cualquier tipo de público.
AGUA FRÍA DE MAR
A ver si me he enterado de algo... Una microbióloga va junto a su compañero sentimental de vacaciones a un bonito lugar de la costa. También hay una niña a la que no le gusta vivir con su tío (sus padres fueron arrollados por un camión) porque este se quiere casar con ella cuando crezca. Y también hay una especie de serpiente venenosa en la playa.
Esta pareja no tiene nada que ver con la niña, aunque al comienzo se la encuentren durmiendo en un campo ella solita. Estos, por cierto, tienen unos amigos ingleses que no pintan nada. Y a propósito: muy mal por parte de la organización no haber traducido al castellano las conversaciones de inglés. La película es de habla castellana, y está subtitulada al inglés, pero al hablar en dicho idioma, también tenían que haber traducido al castellano. De todas maneras hablaban de cosas que no aportaban nada, del tipo "me gusta la nieve" o "bonito lugar, ¿por qué no os venís a vivir aquí?".
Esa niña sobre la que creíamos que iba a recaer el peso de la trama... pues tampoco sé qué pinta. Y la muy boba coge a una serpiente para que la muerda. Por otro lado, la bióloga se encuentra mal y no le apetece hacer nada. Y luego acaba la película. Así, tal cual. ¿Pero qué es lo que nos querían contar? ¿De qué iba esto? Menudo despropósito.
LOS COLORES DE LA MONTAÑA
Esta también me ha gustado mucho. Me ha recordado a Buda Lloró Por Vergüenza por la manera que tiene de contar una historia cruda desde el punto de vista de un niño. Se sitúa en Colombia, y nos presenta la situación de un pueblo en las montañas que es extorsionado por los paramilitares. Y en medio de todo esto, la mayoría de los niños no se enteran de nada.
Es el caso de Manuel, de 9 años, a quien le encanta el fútbol. No obstante, su nuevo balón va a parar a un campo de minas, e intentará recuperarlo...
El director ha tardado 7 años en completarla, y se nota una atención especial a su obra, que denuncia la situación deplorable en la que se encuentran muchas zonas colombianas. Esta era la primera vez que se proyectaba su película, y al final el equipo que ha ido a presentarla no ha podido evitar llorar de la emoción ante el estallido de aplausos de los asistentes. Un momento bien merecido que nunca olvidarán.
Después de esta, a las 19:00 tocaba la película Donostiarra Aita. Pero después de oír el prgrama Graffiti sobre el largo, por Felix Linares, uno se alegra no haberla visto y haber hecho caso a la prensa. Así que creo que he hecho bien en venir a casa y escribir para vosotros esta quinta entrega del diario.