Dentro de muy poco tiempo se inaugurará la vigésimo quinta edición de los premios Goya del cine español, una cita donde se da lugar al reconocimiento de las mejores producciones, actores y trabajadores del mundo audiovisual español para vanagloriarse así mismos y desempeñar la cada vez más asentada "postura chupapollista patria".


La gala de este año estará dirigida por un maestro de ceremonias muy especial, Andreu Buenafuente, que repite por segundo año consecutivo como presentador del evento y está salpicada por una vorágine de declaraciones, leyes express a favor de los lobbies, dimisiones y malestar general en el cine español, todo ello y como cada año, a cuenta (en parte, no íntegra) de todo ciudadano que cotice a la seguridad social.



No es la primera gala con polémica, desde casi su fundación se han sucedido una serie de "movidas" varias, destacando entre todas la del nutrido grupo de actores y profesionales del cine declarando su rechazo al apoyo del gobierno del PP, presidido entonces por José Mª Aznar, a la invasión de Irak por parte de Estados Unidos, con el por aquel entonces famoso “No a la guerra” que eclipsó prácticamente el resto de la ceremonia de ese año, y movilizó aún más a la ya "concienciada" sociedad española, opuesta al pacto pro-invasión, la que por aquel entonces asistió al "los gobernantes tiene la obligación de escuchar al pueblo" de Javier Bardem, quien ahora cambia de proclama estando a favor de una ley con la que el pueblo no está contento.

Es curioso ver ahora como se tornan las cosas escuchando declaraciones tales como "No considero que sea el papel del presidente de la Academia mediar en una ley ni participar en su redacción", escribió Iciar Bollain, y añadió: "Alex en las últimas semanas ha estado representándose a sí mismo y no al colectivo que le votó" en referencia a las declaraciones de Alex de la Iglesia, actual presidente de la Academia de Cine, sobre la Ley Sinde así como la dimisión de su cargo en la academia porque al parecer para ésta señora es más loable defender los intereses del lobby que le ha votado a exponer la propia opinión aun sabiendo la posición que ocupa y que la propia academia le ha otorgado aunque vaya por delante, y sólo en mi opinión, ni es tan culpable ni inocente como todo el mundo piensa y sobre todo teniendo en cuenta que ahora mismo este señor también vive de su imagen y no sería el primer ejemplo de cambio de chaqueta por haberse deteriorado su imagen pública a.k.a. una buena parte de activos para ingresarse religiosamente cada mes un dinero (Ramoncín te conjuramos...).


Este año la polémica la trae la ya de sobra conocida Disposición Final segunda de la Ley de Economía Sostenible (Ley Sinde), aquella que ni a juristas convence ya que "ni los propios encargados de aprobar el texto la entienden, así como tampoco los supuestos beneficiarios de la misma", la que primeramente fue tumbada por el Congreso, más tarde resucitada por PP, PSOE y CIU con una nueva redacción e inclusión de nuevos puntos y finalmente siendo aprobada por el Senado sin dejar a nadie satisfecho teniendo como punto destacado la presencia judicial para pedir datos a los clientes de servidores, y una regulación del canon digital.

Tanto es el descontento general que un pequeña representación del pueblo (Anonymous) mediante las redes sociales ha hecho un llamamiento popular para protestar en contra de la Ley Sinde enfrente del Teatro Real de Madrid (aunque las autoridades madrileñas hayan trasladado la concentración a la plaza del rey después la petición de permiso de manifestación para el día 13 de febrero a las 20:30 en la Plaza de Oriente). de forma pacífica y calmada y en base a una serie de recomendaciones de cara a la operación de lectura imprescindible.


Si apesar de saber que Ricky Gervais no hará una sengria, como la que hizo en los Globos de Oro, en los Goyas de éste año (como proponían Gonzalo Munilla y Pedro Mochale), que Cultura quería amputar al presidente de la academia de un acto como este, que la web de la Academia de Cine ya ha sido tumbada por un ataque de DDoS por Anonymous y desde ahí no podrás verlos (gratuito lo se, por había que ponerlo), que la decisión de De la Iglesia de dimitir de su cargo como Presidente de la Academia en un momento tan decisivo para el cine español le pasará factura tanto en dirección como mejor película y alguna otra recibirá el premio como caído del cielo (También la Lluvia o Pa Negre?), que Bardem estará en la gala porque probablemente ya tenga el premio ganado (Ojalá se lo den a Tosar), etc..

Si a pesar de todo esto quieres seguir la gala contarte que podrás seguirla desde La 1 de TVE a partir de las 22.00h (y en el Canal internacional), en RNE con el programa "De película" emitiendo un programa especial de cuatro horas desde el Teatro Real, en la radio, en RTVE.es, en Faccebook, en Twitter ...