Siempre es bonito ver la ciudad en la que has crecido y vivido de otra manera o con otra perspectiva.


Los que no viven en Madrid puede que sólo vean una ciudad más pero personalmente -a pesar de todo- a mí me encanta, todos los matices contrastando en hechos como el bullicio de sus gentes y los atascos matutinos con la paz de las, cada día más escasas, zonas verdes y jardines municipales, el calor que desprenden los coches y el pavimento en verano y las gélidas tormentas de otoño que no siempre te invitan a volverte a casa.

Poder llegar a apreciar estos matices no es fácil y menos si no se intenta en la "hora mágica", ese intervalo de tiempo en el que está amaneciendo pero el sol todavía no esta por encima de los edificios, ese momento en que puedes apreciar la lucha de los primeros rayos de sol por colarse entre las calles y edificios de Madrid.




9 minutos de maravilla visual de Juan Rayos grabada por las calles y lugares más míticos del centro de Madrid al amanecer, en el que te invitan a recorrerlo como un ente incorpóreo sobre un longboard, deslizarte por él como si de una gran ola de 2 metros se tratase o surcarlo placenteramente como un descenso sobre nieve en polvo a primera hora de la mañana, de la mano de los Riders: Ra, Marketes y Nacho.

Por cierto, no se admiten devoluciones si se despierta nostalgia, armonía o ganas por volver a la ciudad de la que posiblemente emigraste por ver solo el monstruo furioso y no su estampa dormida que para muchos no existe -o no es más que un sueño- pero que realmente esta ahí y sólo hay que mirar en un momento y con otros ojos para poder verla.

I'm in love with Madrid

Visto en Fogonazos.