Critica: ¿Hacemos una porno? (Zack and Miri Make a Porno) (2008)
Siempre he pensado que Kevin Smith es (o era…todavía no pienso matarlo) uno de los llamados a mantener la comedia en los terrenos de la originalidad, se puede esperar realmente algo especialmente picante, fresco y con toda las dosis gamberras necesarias de sus obras si sigue su manera de hacer cine: diálogos eternos, sarcasmo por un tubo y personajes perdedores pero ésta vez ha caído aun más en un pasteleo y se ha pasado de la raya acercándose al terreno de las típicas comedias adultas americanas de Apatow.
La verdad es que "Hacemos una porno" tiene un comienzo prometedor, a una comedia con su personal visión de una pareja de amigos, Zack (que no es más que el pripio Smith agazapado detrás del gordinflón chistoso de Seth Rogen ) y Miri (una Elizabeth Banks que me resulta poco natural con el comportamiento que le otorga su papel) que comparten el alquiler de un piso cutre y un largo recorrido de pura amistad sin derecho a roce que se ven forzados a grabar una porno para salir del lío en el que se meten debido al reciente impago de los recibos pero pronto va decayendo el humor y los personajes se van ablandando.
Llega un punto en el que pasa de grosera y desprejuiciada a vulgar cursilería romántica de libro sobre amores imprevistos, sobre amistades que cuajan en algo más y sobre el ideal del hombre y la mujer de tu vida con contados momentos divertidos como su habitual reverencia a ‘Star Wars’, el aluvión de títulos cinematográficos alterados para convertirlos en películas porno, el chiste de "Perdidos", etc.., pero es que acaba empalagando por el abuso de azúcar y una enorme falta de pimienta porque me sigue resultando curioso como puede llegar a ser tan "limpia" a pesar de sus chistes escatológicos.
Los secundarios cumplen sobradamente, una galería de frikis que otorgan sus momentos hilarantes con el con el eterno Jason Mwes (Jay de la saga ‘Clerks’) que personalmente protagoniza el momento más memorable de la película, Traci Lords, reina del porno de los 80, habla poco pero tiene momentos memorables. Katie Morgan, otra pornostar y Craig Robinson (’The Office’).
Será cuestión de mis expectativas de un guión más gamberro y menos romántico, tal vez la traducción del título al español (en inglés es “Zack and Miri make a porno, sin pregunta alguna) sea un guiño por parte de los que también esperaban un Kevin Smith mucho más gamberro, lo que me llevan a pensar que Kevin se ha alejado del cine Indie que no sigue los esquemas convencionales de las comedias americanas que venía trabajando y se ha acercado más al producto de entretenimiento hollywodiense suerte que la duración salve de la quema este film y esperemos que no se le haya agotado el talento al bueno de Kevin.