¿Qué es eso que te ponen y te tienes que tragar en el cine antes de que empiece la sesión? Los anuncios. Vale. ¿Pero y lo otro? ¡Los trailers! ¡Y madre mía qué trailers! Y es que era un tema que no podía dejarme en el tintero. Los hay largos, los hay cortos, los que te dejan con la baba colgando... Los hay de todos los colores y para todos los gustos. Y los hay, como no, los que te cuentan sin ningún escrúpulo la película entera o te enseñan todo lo bueno y luego ya solo te quedarán las palomitas...


Una práctica muy habitual en el cine, especialmente extendida en el género de acción. Cuando vas a ver el blockbuster de turno, esperas ver el apoteósico final y lo único que te encuentras es con una pequeña extensión de lo visto en el trailer. Claro que, al final no se libra ningún género, que no sólo de espectáculos pirotécnicos vive el cine. Pero en otros casos puede ser peor, cuando lo que realmente te importa es el guion. Y sin embargo, tampoco se suelen cortar un pelo, y con tal de atraer tu atención lo máximo posible, te cuentan muchos de los aspectos clave de la película que hubiese sido un gozo poder descubrirlos por tu cuenta, en el primer visionado.

Buried, por ejemplo. Para aquel que se vea el trailer antes, pues sin rodeos, ¡es una putada! A no ser que se te olviden las imágenes con el paso del tiempo, claro. Pero es que aquel trailer, que vi después de ir al cine para ver qué tal estaba, te desvela no solo escenas clave sino el mismo final. Es lo que ocurre al estar delante de la pantalla y acordarte de que aun no has visto cierta escena del trailer que viste en YouTube de aquella película que pintaba tan interesante. ¡Y te cagas en todo! Por ello, yo recomiendo que tanto en el cine como en videojuegos veáis lo menos posible sobre próximos lanzamientos. Disfrutaréis muchísimo más. Y si total, vas a ir a verla sí o sí... ¿qué más dará?

Y es que hablamos de captar la atención a cambio de reducir el impacto que supondrá. Un trailer es un arma de doble filo y un servidor agradecería mucho algo más de originalidad, más allá del destripe casi absoluto. Claro que... Eso ya me queda para otro post.