Critica: Grindhouse (Planet Terror) (2007)
Planet Terror es la propuesta de Robert Rodríguez que completa el proyecto dual Grindhouse en el que se ha embarcado junto con “Death Proof” de Quentin Tarantino para recuperar una de esas tantas subculturas casi olvidadas que tanto adoran y llevan grabadas en el centro del cerebro.
Esa subcultura es el Grindhouse que da nombre al experimento de éstos dos personajes, un tipo de cine setentero basado en películas sin calidad artística de diálogos ridículos y personajes clichés hechas con fines puramente comerciales con el terror, la violencia y el sexo como máximos exponentes.
Planet Terror no es más que una visión retro-futurista de una horror-movie con un humor sutilmente macabro que narra el caos que provoca un extraño virus al convertir en zombis a los habitantes de una pequeña localidad de Texas donde distintos supervivientes se irán encontrando para, juntos, enfrentarse a las hordas de zombies hasta encontrar su salvación.
El comando de liberación está compuesto principalmente por una recién retirada bailarina Go Go (interpretada por la ex embrujada Rose McGowan) que sufre la amputación de una pierna (que será sustituida por un rifle de asalto y propiciará una imagen icónica por la que será recordada la película) y un héroe macarra con cierto carisma (Freddy Rodríguez) acompañados por un perfecto sheriff americano (gran Michel Biehn conocido actor fetiche de James Cameron y protagonista de Terminator, Aliens y Abyss), un militar psicótico-kamikaze (corta aparición de Bruce Willis), un cocinero mugriento y alquimista de la salsa barbacoa (Jeff Fahey), unas baby-sitters gemelas, una médico lesbiana en plena crisis matrimonial y muchos más..
Es cierto que a Rodríguez se le va la mano en algunas escenas, pero aun cometiendo excesos (altas no, altísimas dosis de casquería, explosiones y balas) sabe en qué ocasión puede pasarse de la raya y en cual no porque su objetivo claro (y casi exclusivo) es el público amigo del gore y los zombies, y el resto de los espectadores probablemente no le haga ni puta gracia pero es que seguramente no se haya enterado de que va el chiste.
Así que os recomiendo este homenaje que bebe de los films de zombies de George Romero y, los desatados y terroríficos ambientes de John Carpenter. Una cinta tan pasada de rosca y tan absurda que uno no puede dejar de aplaudir tal atrevimiento al lograr hacer una bizarrada tan divertida como esta que desde luego no es una buena película, pero tampoco lo pretende ser.
P.D. Esta película es de obligado visionado junto con "Death Proof" por ser esa concepción la idea original de sus creadores debido al género al que se rinde homenaje.