West Ryder Pauper Lunatic Asylum, lo nuevo de Kasabian

Ha llegado a las tiendas esta misma semana el nuevo y esperado trabajo de Kasabian: West Ryder Pauper Lunatic Asylum.

Este grupo británico saltó a la palestra allá por el año 2004 con Kasabian, su disco de debut; un disco increíble, con recuerdos claros de la música inglesa de los años 90 (Stone Roses, Primal Scream, etc).

Un par de años más tarde sacaron Empire, un disco mucho más contundente y electrónico, que supuso una vuelta de tuerca muy interesante y empezaría a marcar la tendencia a la que han llegado en éste disco.

Y ahora publican éste trabajo, una especie de punch setentero de 52 minutos con melodías como rascacielos, riffs electro-punk, sinfonías a lo Morricone, trompetas mariachi y nanas psico-pop concebido como banda sonora y para ser escuchado de una tacada disfrutando (o no) de algún psicotrópico.

Grabado en casa y en el estudio de la banda en un viejo almacén de zapatos, rodeados de "raros amplificadores, guitarras con tres mástiles y antiguos sintetizadores" han conseguido sacar un trabajo muy conceptual.

Según palabras de su guitarrista y compositor,”es la banda sonora de una película imaginaria. Queremos que la gente lo escuche como una obra completa y conceptual. Actualmente se está tratando que la gente se descargue una canción por unos céntimos y creo que eso realmente subestima lo que los auténticos fans quieren escuchar. Queríamos hacer un álbum que lleve al oyente a una especie de viaje”.

Abre el disco su segundo single, “Underdog”, con una guitarra con un overdrive muy cañero, recuerda mucho a su primer trabajo así como el segundo corte “Where did all the love go” pero con “Swarfiga” te plantan una canción instrumental realmente increíble, cosa que no vimos en su anterior trabajo (Empire).

Sigue con “Fast Fuse”, un tema con aroma a clásico del rock and roll de los tiempos modernos incluso algo twistero que cuadraría perfectamente para una película tarantinesca; “Thick as thieves”, con un sonido muy canalla y burlesco gracias a sus guitarras y coros; “ West Ryder Silver Bullet”, un dúo de Tom con la actriz Rosario Dawson (protagonista de Sin City) que perfectamente podría haber estado en El bueno, el Feo y el Malo.

Pero llegan “Vlad The Impaler”, otro energético y caótico himno rock con la voz de Tom Meighan acelerada a fondo de principio a fin del tema que te hace saltar y “Secret Alphabet” inspirada en los quiebros de Bob Dylan en la canción Give The Anarchist A Cigarette, que pega un salto a una dimensión lisérgica y “Fire” que parece una especie de banda sonora alucinada para un western imaginado por un guionista pasado de vueltas.

En conclusión, un disco que se aleja de la estela de trabajos anteriores, virando el rumbo hacia la electrónica más psicodélica, incluyendo muchos riffs rockeros pero no como el rock que han hecho en trabajos anteriores.

Un disco que suena a banda sonora y que puede decirse imprescindible y casi de lo mejor que llevamos este año.